Glomary

Para tí querido amigo

Señor un día, sin merecerlo

Enviaste un ángel conmigo.

Me dijo que era mi amigo,

Y me dejó conocerlo.

 

A mi amistad llamó don

Y siempre la agradecía.

Su fe conmigo compartìa,

Enviando a diario una reflexión.

 

Reza por mí me decía

Y pide a Dios bendiciones.

Para que otras  naciones,

Conozcan La Profecía.

 

Qué humildad la de este hombre

Y qué gran desprendimiento.

Da de beber al sediento,

Y al hambriento calma el hambre.

 

Bendícelo señor grandemente

A él y a todos los suyos.

Pues ellos también son tuyos,

sosténlos eternamente.

 

Y dale el premio anhelado,

Ese que Tú prometiste.

pues su alegría consiste

Que estés siempre a su lado.