Andrea Martz

El ruego de un sueño apagado

Hoy amigos confieso

que tengo el alma cansada,

hoy se pierdan mis rezos

entre nubes malvadas.

Ya no alcanza el consuelo

de los buenos recuerdos

todo es gris y es opaco

todo es hondo y vacio.

Le pregunto a esta vida

si sera esta otra de esas tantas partidas

en las que mi juego no vale

y mi derrota esta a simple vista.

No, no exagero señores

cuando hablo de esta pena

que me ahoga en el fondo

de todo un mar de aguas negras.

En un llanto desgarro

uno a uno mis sueños

que ahora son solo nudos

que no desatan y muero.

No, no me pidan que olvide

ni me digan que aun existe esperanza

la que a mì me quedaba

hoy solo arde entre brazas.

Si aun existe la fe,

yo les pido amigos

que me guarden un poco

y la envien aqui conmigo.

Para que llegue profundo

para que ahuyente el olvido

para que sane esta herida

y de un respiro de alivio.

Y si es que vuelvo a creer

solo sera por milagro

pues esta que hoy les escribe

no es mas que un sueño apagado.