Me escondo de tu mirada,
evito encontrarme contigo.
Pongo a Dios por testigo,
Que de tí no quiero nada.
Traté de ser tu amiga,
Quise ser tu confidente
me volví dependiente
ya no seré quien persiga
Para qué vivir amargado
aguantando tus altibajos
Buscando siempre atajos
Que disimulen tu enfado.
Hoy tomé la decisión
De dejarte en el camino
Desviar de ti mi destino,
Y continuar sin decepción
Ya lo comprendí,
Sólo existe una manera:
Es triste y aunque no quiera,
Me despojaré de tí.
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