Enrique del Nilo

AMÉRICA LLORA DESDE LAS CENIZAS DEL IZALCO

Llora El Salvador,

llora Nicargua…

¡llora América Latina!

llora el mundo;

llora el universo

y su llanto se vuelve canto,

y el canto se vuelve trinos,

y el trino se torna fuego;

y el fuego incendia los cielos

o acaso solo marca el camino

 

Fue tan grande

que dos patrias no le bastaron por cuna

y renunciando a la muerte

de los seres comunes

talló en el alma del universo

su nombre con fuego

de humanidad

 

Pintó su nombre en el rostro

de cuanto tuvo la dicha

de gozar de su iluminar

desde la antorcha de sus letras

que marcaron huellas de libertad,

huellas de inmortalidad

 

Hoy asciende por las cenizas

que su pluma inmortalizaran

y se planta junto a los grandes

donde un sitial le esperaba;

 

Claribel… desde tu pluma

las letras ya no son lo mismo,

casi un siglo contigo

me pareció un segundo

nos vemos en otro verso