Ana Belén Jara

L A D R I L L O S

Paciente como roca que espera la marea,

los ojos son de luces parpadeantes 

y de agua en calma.

Es el tiempo, es la deriva,

luchando entre la espuma,

abrazando al sol.

 

Corres entonces hasta ese naranja infértil

y te arrancas lo que te queda

de corazón.