Idoia

AGUARDO

 

 

      

 

He intentado comprender tu juego, aceptar tus reglas,

he intentado olvidar mi ánimo, replegar mis velas

he intentado encontrar certeza en campos de engaño

he intentado mantenerme a salvo, evitar tu daño.

 

Y aun a pesar de haberlo intentado, no lo he conseguido

no he podido acomodar tu paso o hallar el olvido

recluida entre hirientes cristales de correcta apatía

aguardo a que tu gana de mi despunte cada día.

 

Espero cual dúctil mendigo retornar al asiento

aquel que se halla en tus brazos, que me da tu alimento.

 

Aguardo  vencido el orgullo, dejada el alma mía.