Jose Raul Morales Cornejo

Los caminos del ensueño

Perdón,

perdóname por intentar detenerte con palabras tontas,

perdón por pensar

que derramando un par de lágrimas

a tus pies,

postergaría tu adiós.

Discúlpame por ridiculizar este momento,

pero quizá en otra ocasión

la vida te lleve por el camino que ahora piso

y comprendas lo que mi corazón no quiere entender.

Te vas,

pero antes de seguir tu camino

me dices con indiferencia

que el amor es así,

a veces miel

a veces hiel

pero la vida tiene que seguir 

y cuando una flor muere

ya otra florece.

Me dices que solo una vez  viviremos,

que intente ser feliz

en otros brazos,

pues nuestros cuerpos

son como polvo en el viento

y la muerte ha de llegar

como lluvia del cielo.

Para devolver a la tierra

lo que de tierra es,

me dices que antes de nosotros

muchos creyeron amarse

y tomados de la mano

caminaron por los caminos del ensueño.

Se abrazaron,

se besaron,

y muchas noches de invierno

se amaron a la luz de la luna,

que indiscreta miro con envidia

cada gesto de pasión

en los rostros de aquel par de locos.

Así nos pasó a nosotros,

mira,

no llores,

por favor cierra los ojos

y cuenta hasta tres

como aquel juego inocente

que de niños jugamos,

solo que esta vez,

al abrirlos.

Aunque me busques

ya no me encontraras,

y así una mañana

agradecido con dios

por tu nuevo amor,

me vas a perdonar.