Johan Molobo

En mi tierra

En mi tierra aún viven
calles de polvo;
y el invierno trae
barros casi extintos.

 

 

 

Puedo ver acercarse
lentamente el carnaval,
en la carrera de madera.
Un camión anciano e infinito.

 

 

 

En la loma florecen
jardines de esperanzas.
Disfruta todavía
el sol jugar con el rocío.

 

 

 

La ropa huele a mi madre;
y el café, y la suave noche,
consuelo del espíritu;
y sus lágrimas de hastío.

 

 

 

Los abrazos son cristal,
son maquetas de neblina;
abadías de memorias;
son barcazas quebradizas.

 

 

 

Son aquí desempleados
los sueños innecesarios;
porque la flor eterna
emana elixir de sonrisas.

 

 


En mi tierra vivo yo,
aferrado al salvavidas;
a la noche que aún no es día;
al pájaro que no cayó.