A veces me refugio entre el silencio tenue
y escondo mis manos
bajo la sábana donde tu desnudez
se encuentra estática
prisionera a mi codicia
esperando las caricias inicuas y calladas
que se encallan en tu sexo
jugando con tus vellos púbicos
destrenzando la pasión que se atesora
Deposito entonces los ósculos que mis labios impulsan
dejándolos uno a uno sobre tus senos firmes
¡qué textura en tu piel!
Aún cuando gimes
se vuelve un suspiro
cada lamentación que tu boca despide
Pero esculpo hasta el último clamor
sobre mi pecho
e imprimo cada espasmo aquí en mis dedos
y termino sofocando tu deseo
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Sergio Jacobo \"elpoetairreverente \"