Candelaria Rebeli

Plegaria

Que no te conviertas en irrealidad, en sueño, en bruma. 

Que tus ojos me miren con más amor que por vez primera. 

Que tu risa y tu voz acallen mi mente revoltosa, asesina, tormentosa. 

Que tu dulcísima vida se acuerde de su paso por la mía. 

Que tus manos no toquen otra piel,  por lo pronto, por clemencia. 

Que Dios se acuerde de nosotros nos junte, nos revuelva, nos funda.

Que aparezcas mágico, sublime. 

Que te quedes, debajo, encima, al lado, 

recostado en mi vientre, aferrado a mis piernas.

Que la vida te devuelva, nos devuelva  a nuestro hogar. 

Que tu recuerdo sobreviva, mi amor, 

entre todos los recuerdos para siempre.

 

Amén.