Miguel Angel Ortigoza García

Julián Yanover

 

 

Le he puesto este título para llamar la atención de los usuarios.

Hoy se cumple el primer mes de que nos encontramos con Julián, en un céntrico hotel de Buenos Aires, y donde tuve la oportunidad de hacerle entrega de mi libro “Poemas del Alma”.

 

Lo recuerdo porque detrás de este acontecimiento hay algo que me hace notable y orgulloso y que la debilidad humana no puede acallar.

 

En aquella ocasión, Julián me reveló que era yo el primer usuario que llega a conocer personalmente. Este detalle es histórico y muy importante para mí.

 

¿Conocen ustedes, queridos amigos y amigas, de algún poeta que no sea vanidoso, sensible y ávido de ser mirado? Pues. Yo, no.

 

Por este lugar, público y solemne, hago llegar mis cordiales saludos a Julián. Felicitaciones por el brillante trabajo que viene desarrollando y por haber sido el creador de este sitio en donde venimos a depositar nuestros sentimientos.

 

Aquí encontramos, amigos y amigas, cariño, ternura, indiferencia, desprecio, amor y desilusiones. Y es claro, mucho más. Pero la intención de nuestro padre Julián es que todos nos abracemos como hermanos en el divino ensueño del poema.

 

Un abrazo para ti, Julián; y mis respetos a los casi ya treinta y seis mil usuarios de “Poemas del Alma”

 

Afectuosamente,

 

Miguel Angel Ortigoza García

Asunción, Paraguay.