DESEO
-décimas espinelas-
En la cama me desvelo,
no encuentro a quién me dibuje
ni mujer que a mí me embruje
y me retire este velo.
No quiero un amor de hielo,
porque esperar cariño
ya no quiero ser un niño,
necesito que me quieras
que por mí también mueras
entre un beso y un guiño.
¡Cómo Afrodita a Perseo!
¡Cuál gorrión a la campiña!
¿Quién te dijo que eras niña?
Con tu cuerpo no bromeo.
Si te entregas al deseo
te prometo mi sirena,
beberé, serás mi cena,
la magia de este jardín
que florece en mi confín,
donde reinas tú mi nena.
Saborear las caricias
de esas flores esmaltadas
-mariposas abrazadas-
son mi manjar, mis delicias.
Se acabaron las malicias,
el es momento, te entregas,
contra este amor ya no bregas
y me vuelvo un ángel negro;
ganó el instinto y me alegro
ya que a mí amor te doblegas.
Mi gorrión canta y anida
en el monte y su hermosura
de ese centro y su mistura
donde renace tu vida.
Me miras, estás perdida,
poso mi mano en tu pecho
mi amor es como el helecho,
siempre sube silencioso
quizás sea bochornoso;
¡soy un hombre bien derecho!
Tuyo y mío
Alfredo Daniel Lopez
15 - 01 - 2018
Pintura de Richard S. Johnson. Pintor contemporáneo - Chicago..