Edinson Mayora

Plenitud y Soledad.

Me sentía bien solo, estaba tranquilo en mi soledad...

¡Pero vamos! ¿A quién espero engañar?

No quiero estar solo por toda la amarga eternidad...

 

Me fijé en una señora; muy buenmoza ella y también de avanzada edad.

Me pregunté: ¿Cuál podría ser su historia, sería digna de contar?

Se acercó a un espejo, quizás veía su vida pasar...

Pero no reflejaba más que vicios, noches de desvelo y vanidad.

 

La noche de aquella vez me pareció muy larga a decir verdad. 

En la distancia observé a un niño procurar amor a su mamá...

 

Me harté de tanto esperar, también me había hartado de mi trago, pues me estaba haciendo reflexionar...

¿¡Qué estoy haciendo con mi vida, en dónde está mi felicidad!?

 

Recordé muy vagamente aceptar una invitación a tomar café...

Ella era preciosa, inteligente y generosa...

¿Podría ser el amor de mi vida? Pensé muy vagamente también.

 

Me sentía bien solo, estaba tranquilo en mi soledad...

¡Pero vamos! ¿A quién espero engañar?

No quiero estar solo por toda la amarga eternidad...