Soslayar la epifania del frívolo recuerdo prístino, enajenante,
Fundido en mi limerencia hacia ti que mas puedo yo pedir,
el fin del ludibrio hechizo petulante,
que me mantiene en licnobios y devaneos encanijados,
atonales panegíricos abstrusos,
me he vuelto huraño, gazmoño,
por tu inmarcesible recuerdo feérico
Babélica existencia,
ecuánime separación,
por ti amor,
acerico mi corazón.