Josefina 46

DULCE Y AMARGO SUEÑO

 

Una noche soñé contigo

llegabas de madrugada,

con el cansancio consigo

de otra de tus duras jornadas.

 

Con sigilo y de puntillas

en el dormitorio entrabas,

un beso apasionado ponías

en mis sonrosadas mejillas.

 

Abría mis ojos para ver

tu rostro a la luz resplandecido,

…cuanto tiempo sin tu querer

me decías susurrándome al oído.

 

Te rodeaba con mis brazos

presa de inmensa alegría

y tu cuerpo entre mis manos

lentamente se desvanecía.

 

Desperté sobresaltada

y de inmediato comprendí

que era todo fruto de la nada

y que jamás volverías a mí.

 

Temblorosa y aturdida

hasta la puerta me encaminé

por si tu presencia querida

lograba todavía retener.

 

Este dulce y amargo sueño

permanece en mi pensamiento

torturándome desde antaño

y en cualquier momento.

Fina