Eddy Gtz

MEMORIAS III

 III

 

He de recordar los días aquellos de vigilias,

donde tus manos blancas lucían esbeltas,

y las mariposas sedientas, no besaban lilas

y sobre el viento volaban del piano, notas escuetas.

Surcando despacio el arado la tierra,

veíamos morir el día en el horizonte,

y de la noche tierna crecía despacio la yedra,

cubriendo de sombras el canto del cenzontle.

Ya no vuelve la luna su rostro a la ventana,

ahora vuelan mis sueños hacia otros lugares,

y la silenciosa nota del piano suena en los mares,

esperando a que nazca un nuevo mañana.

Ya no vuelve el viento a soplar ahora,

la noche se viste con la perdida hora,

hoy ya no te veo, ni siquiera sonreímos,

solo el llanto perdido, en la garganta del abismo.

Ya no es lo mismo ver morir el día,

acunados en la ventana tan tuya y tan mía,

hoy ya no me acompañan tus manos blancas,

ni el piano vuelve a entonar, las notas que arranca.