Con tu falso amor
acribillaste mi alma
sacando desde mi corazón inmensos ramales de sangre,
hasta pus derretida, que corroe entre mi alma.
Errante traicionera, asesina de cariños...
y pensar que una vez, te abrí la puerta con cariño
y aunque tenga el despecho clavado
buscaré cadenas sinceras, no falsas como la tuya
y espero ser feliz y otra vez no ser envenenado.
Seduces y usas sin piedad.
Pero solo Dios testigo, sabrá cómo te juzgará.
Con tu falso amor lograste enamorarme,
me seducirte hasta supuestamente me amaste…
todo esto que supuestamente sentíamos
era realmente falso?, mejor ni lo digas….
déjame en el engaño, quiero vivir mis recuerdos;
con la luz de tus falsos besos y caricias de tu piel en mi cama.
Ahora despierto de un desmayo,
encuentro mi cuerpo al borde del suicidio,
mi alma extraviada, mi esencia acabada;
¿real o fantasía? ya no importa!
solo lo vivido es: una hipocresía de amor.
Todo lo vivido, que me sirva de escarmiento
de amores falsos sin contenido ni forma,
que solo busca el placer de un momento,
sin comprender el sentido del amor como complemento.
¿Amor? El amor no puede ser falso
falsas fueron tus promesas,
hasta tus caricias entre sábanas de aquellas noches en mi cama
forman el cordón de las mentiras,
y lo que enlutó a este noble sentimiento,
fue el veneno de toda esta hipocresía.
Esta hipocresía de amor, me dejó el alma marchita
y sé que mi vida lentamente termina
con una agonía que parece infinita
como una mirada en el espacio que nunca termina.
Quizás produzca inundaciones con mi llanto
pero ya no pido explicaciones
porque, si te amaba tanto
me pagaste con crueles traiciones.
Ya podrás estar tranquila
porque de repente jamás volverás a verme
y aunque nunca fue tu estilo
lloraras por el día de perderme.
Solo queda mi alma adolorida
llegado el final de este camino
es una historia que ha concluido
“Historia sin final y final sin destino”.
Beymer Joel Velasco Herrera