Iris Lugo

AMARTE EN INVIERNO

Desde  el frío y lluvioso invierno,

mientras los arboles desnudos

contemplaban nuestra entrega de amor, 

se oía el canto del cardenal

y  el de cientos de pájaros que no huían de la lluvia, 

solo se posaron en las ramas frías

para oír el eco de tu voz

que me gritaba tu amor

 

Trémulo amor sobre tu grito,

posó sus plumas amarillas

aquel que quiso contemplar de cerca

cómo tus manos amorosas me acariciaban,

mientras uno de los vagabundos 

que en alguna rama  dejó su casa,

veía como tu mano tocaba en la distancia

el grito mío que sació tus ansias.

 

Atravesó el cielo buscando otro mundo,

y mudo quedó sin su trinar

al contemplar desde lo alto  como me amabas,

el que voló hacia el bosque 

y se refugió  en el riachuelo 

porque sintió celos.

Y voló a buscar su ave cantora,

para también amarla

cuando aparezca la aurora.

 

Bajó un instante del árbol  a tierra

y buscó de mis ansias el secreto,

de cómo el ave de mi fantasía

me confunde en el vuelo cada día,
y me deja una rosa de agua en mis ensueños

y un poema lleno de anhelos

de cómo tal vez en mi niñez,

estuviste en mis primeros sueños.

 

Y llegó la madurez y con ella

me sorprendió la vida con tu amor eterno,

y en este bello romance he sido tuya,

y me despertaste el alma 

y me besaste el cuerpo.

Y serás el único en besar mi alma

¡y en besar mi cuerpo!