Lugar para la melancolía es el aire que me acompaña; se transpira lo involuntario de este sentimiento y de estas palabras que piden tus brazos rodeando mi torso; que suplican que la fragancia de tu cuello use de arma a mi nariz.
No quiero que muramos, tan solo que durmamos, y si lo hacemos juntos; aún mejor. sin distancia quiero llenar nuestra ilusión, para que no haya más letras grises que las presupuestadas, así evitar el estupor de ese variable desaliento.
Dame tu sabor para olvidarme de los insípidos días que me arrastran sin compasión.
Mírate en mis ojos para poder ver tu rostro a cada pestañeo.
Me sangran la piel los recuerdos a tu lado; y esa sangre implora porque estos sean más.
Quizá es uno de los dolores placenteros a experimentar, quizá poco me importe que te lleves mi alma, quizá solo te quiero junto a mí ahora mismo.
Tal vez mi paga se reduce a un castigo con tu belleza, y es parte de la justicia de este mundo inalcanzable de tratar, tal vez es la tortura de tus ojos la que me tiene aquí y ahora, pero si sientes lo mismo me olvidaré de todo esto, de toda esta vanidad, de la pretenciosa retórica que se afana por gritar tu dulzura, de las fanfarronas letras que si te pueden tocar sin condición, y de la trillada imagen de la tierra corriendo detrás de mi. Tal vez solo te necesito y sería la abstinencia a ti la que me arroja al hoyo