Dante Verne

Amor, amor mío, amor

Amor, amor mío, amor,
igual que a veces, estando contigo,
el largo día me asombra y se acorta,
se estrecha hasta hacerse sombra,
en esa hora un océano se hace gota
y el tiempo se consume y agota
sabiéndose perdido.
En otras, los segundos se tornan horas,
los minutos se llenan de vacíos y horcas,
de desvelos, y ansias por verte a solas,
de sabor a nudo de metal en mi boca,
si no estás conmigo.
Que los barcos ya no sueñan naufragios,
que todo importa porque me importas,
que el tiempo nos mira lento y nos nombra,
que tus ausencias sólo son blancas olas
que me traen tu presencia y aroma,
por ti, vida que vivo.
Amor, amor mío, amor,
el momento eterno de vernos ahora bendigo
el momento de espera en que sueño auroras,
el antes, el durante, el instante en cualquier forma
el exilio de tu carne o tu entrega cuando rozas
mi trémula y ferviente vida que arde y mojas
cuando recorro tu camino.
Amor, amor mío, amor,
serás, seré, será un momento, será vacío,
será eternidad, años luz, eones separados,
será un cuento, una leyenda, un milagro,
será estrella moribunda y sol inflamado,
serás mi espada, mi tregua y mi descanso,
instante de amor sin destino
seremos esencia de vida, savia, fiel extracto,
que viva en los sueños de todo amor inmediato,
seremos acto de amor exacto, bellísimo legado,
encuentro fugaz eternamente enamorado,
serás mi amor, amor, amor mío.