Carlos Justino Caballero

EN LA NOCHE TEMPRANA

Qué temprana es la noche y qué tardío el día.

 

Se oscurece el azul con rojiza fuerza

y el cálido aliento que agobiaba

se torna quietud de ofrenda fresca.

El verde brillante del entorno

va perdiendo sus tonos en la ausencia

y envejece la noche en creciente umbrío

sobre el día postrado… en esperanza.

Bello lapso de las horas que regala

variantes intensas del rotar continuo,

cuando el sueño del día aviva

el ser de la noche.

 

Qué tardío ya el día, en la noche temprana.

 

 

 

De mi libro “De letras nacidas entre poetas”. 2013 ISBN 978-987-1977-03-1