Lo que aquí escribo, no es más que la obra del Espíritu Santo, pues yo no poseo tal sabiduría. Estaré subiendo mis estudios como Exégeta, esperando críticas de todo tipo con la finalidad de retroalimentar mis escritos. Muchos (de los antiguos escritores de la Página) me conocen, y sabrán de antemano, que soy ecléctico en mis escritos. Les agradezco su atenta lectura hasta el final.
La Natividad.
El misterio de la natividad se enfoca en un estudio soteriológico y escatológico desde el momento en que Dios, se anonadó.
En el misterio, encontramos varios elementos que parecen estar fuera del contexto del nacimiento de Jesús. Pero en realidad, toda la natividad es Cristocéntrica.
María: Madre de Dios y eterno sagrario inmaculado. He aquí la virtud de la obediencia y el amor a Dios sobre todas las cosas.
José: Ejemplo de varón casto, recto de intención, que es probado en la Fe y termina haciendo la voluntad de su Padre.
Estrella: Luz de Dios que guía aún en las tinieblas. Marcando el límite a las mismas y señalando la Verdad.
Pastores: Pecadores, trabajadores y atentos a los signos de los tiempos. Almas benditas por creer y reconocer a su salvador.
Los Reyes: Hombres sábios y humildes, que siendo reyes reconocieron a Dios por encima de su autoridad. Arrodillándose al único al que toda rodilla se dobla. Reconociéndolo con sus regalos como, Dios (Incienso) Hombre (Oro) y Mirra (Salvador).
Ángel: Mensajeros de Dios. Ellos nunca se van a traicionar a ellos mismos. Ejecutan la orden de Dios sin cuestionar. Su propósito fundamental es adorar a Dios. He aquí, que los Ángeles bajaron a cumplir su propósito.
Animales: Creación de Dios, que también reconocen a su creador. Agradeciéndole desde su propia facultad elemental, con calor.
Pues Jesús encierra todo y cada uno de los Elementos. Jesús es el amor de Dios encarnado, obediente del Padre en su actuar. De rectitud en palabra y obra. Actuando con el poder de Dios en la tierra (fe), iluminando a la humanidad con su Verdad (pues Él es la verdad). Naciendo en el mundo para la Salvación de los pecadores. Reuniendo a sus ovejas perdidas de Israel; a los que esperaban su llegada. Luz Divina entre los hombres con la señal de Jonás profeta. Reconocido por los sábios como DIOS, HOMBRE Y SALVADOR. Viniendo a reformar la ley de Moisés ante la humanidad y su creación.
El nacimiento de nuestro Señor, es la MÁXIMA expresión del amor de Dios. Anonadarse por su creación. ¡ALÉGRENSE QUE DIOS NOS HA SALVADO!