alejandro fozar

XL. Grito sordo

 

Lapidaré a la adúltera memoria

con las rocas de los whiskys que me bebo

hasta que algún Jesús de misericordia

arranque mi corona de espinas y placebos.

 

Con las sanguijuelas que me desangran

la cánula del suero me alimenta

y para sostener las sombras que me internan

la madrugada se arrima lenta.

 

Estoy envejeciendo por eso imploro

entre los orines que perfuman los rincones

de un alma que ya no se lava con el cloro

ni la alivian reinas de corazones!