Jesús Pérez Romero

EN UN GALOPE LARGO.

En un galope largo, como las trenzas

que adornan

el rostro de la oscuridad…

Te fuiste una mañana

llevándote entre los rizos de tu orgullo:

Mis besos, mis caricias

y el sabor a vainilla de todos mis sueños,

 

Te llevaste atado a las crines del viento…

El baile por solea

de una madrugada casi eterna,

el grito desgarrado

de un cante por seguiriya

y la sangre derramada

de un corazón que llora por peteneras.