Poeta 357

La bailarina y el poeta loco

 

 

Las bailarinas jamás se olvidan

Le dijeron al poeta…

Pero él estaba loco el jamás escucharía

Tomo un ramo de rosas y sus versos

 

En una plaza de aquel pueblo la sito

Sin saberlo aquel día su destino para siempre marco

Jamás podría escapar

De esos ojos marrones con los que se cruzo

 

El la observo bailar, de aquello el escribió

Con rosas el esperaba

Junto al escenario en silencio él la admiraba

Cada detalle en su memoria guardaba

 

Juntos recorrieron rutas

Montañas ríos y mares

Él y sus letras ella y sus pasos

Amigos y compañeros

 

Un día el camino se separó

Ya no estaban juntos el poeta loco y la bailarina

El tomo sus letras y ellas sus pasos

Las bailarinas jamás se olvidan

Resuena en eco aquella voz

Es la verdad de aquel poeta loco que muere de amor.

 

 

                               Héctor j Seballes