ARDERÉ EN TI
Arderé en tu habitáculo perfecto
estaré conociendo tus tributos
a la divina presencia de Afrodita
Instalaré en mis jardines florecidos
una cuerda de seda iluminada
por tus besos revelados.
Compondré en tus caderas combativas
una música fascinada por tu ritmo
irreverente cadencia de suspiros.
Beberé de tus labios seductores
el almíbar que renuevas cada noche
convertida en abeja soberana.
Morderé tu epitafio decorado de dulces
consagrado a vivir con tus dulzuras
entregando mi hondura a tu figura.
Beatriz Ojeda
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