Diego Nicolás García Contreras

Enfrascado

Como lo que soy advenido del viento encontrado

Enconfra fracasos sin focos

En frascos frescos

Cristales trizados

Pasan frio las penas sin algodon 

Y lloran para evaporar su fragancia

Y encontrar su fractal sin frutos

Sin alma el espacio

Anida nadie

Solo yace solo

En cautiverio

La invisible pena de los muertos

En frascos de mermelada de fresa

Sin frazadas para frotarse las cejas

Sin fuente 

Ni barro

Sin sol

Sin aire

Mueren sin decretos francos

Sin diagnóstico 

Deliran y en la franela de sus mundos

Echan de menos las flores

Los feriados

E incluso el rencor

Aman la adrenalina

Las afrentas

Azafranes son sus hojos 

De polkita

Cristales sin iris de luna

Están lánguidos y se reproducen con el sudor

Y se enpañan los cristales ante tal acto de desamor confrontado

Se multiplica la funebre nimiedad de la congoja y el universo muere x un segundo olvidado

Entre galaxias olvidadas

Nadie iba a escuchar los gritos de la eterea penumbra

Y las tristeza en su frasco

Se desespera

Sin manos

Sin pasto

Sin fábrica de elementos

Para romper el tormento de sus sinsabores

Ofrezco lo que prefieras

Oh dios 

Mi frente en el piso

Por la eternidad

Mis huesos sin suspirar

En la páctica

Vidrios rotos

En la hoguera