Como lo que soy advenido del viento encontrado
Enconfra fracasos sin focos
En frascos frescos
Cristales trizados
Pasan frio las penas sin algodon
Y lloran para evaporar su fragancia
Y encontrar su fractal sin frutos
Sin alma el espacio
Anida nadie
Solo yace solo
En cautiverio
La invisible pena de los muertos
En frascos de mermelada de fresa
Sin frazadas para frotarse las cejas
Sin fuente
Ni barro
Sin sol
Sin aire
Mueren sin decretos francos
Sin diagnóstico
Deliran y en la franela de sus mundos
Echan de menos las flores
Los feriados
E incluso el rencor
Aman la adrenalina
Las afrentas
Azafranes son sus hojos
De polkita
Cristales sin iris de luna
Están lánguidos y se reproducen con el sudor
Y se enpañan los cristales ante tal acto de desamor confrontado
Se multiplica la funebre nimiedad de la congoja y el universo muere x un segundo olvidado
Entre galaxias olvidadas
Nadie iba a escuchar los gritos de la eterea penumbra
Y las tristeza en su frasco
Se desespera
Sin manos
Sin pasto
Sin fábrica de elementos
Para romper el tormento de sus sinsabores
Ofrezco lo que prefieras
Oh dios
Mi frente en el piso
Por la eternidad
Mis huesos sin suspirar
En la páctica
Vidrios rotos
En la hoguera