Porfirio Tárrega

Hoy me acordé de ti

Hoy me acordé de ti y las flores ya se habían marchitado.

 

Volteé a ver la herida, y ya sólo quedó la indolora cicatriz de este recuerdo. Reviví solamente las alegrías y aún un viejo suspiro estaba atrapado.

 

Ya no pude recordar tu aroma, ni el color de tus labios en las mañanas de invierno. Ya no pude recrear el sonido de tu risa, pero si el abrazo que me daba.

 

Agradezco que hayas sido parte de mi vida, pues lo aprendido me hizo trascender.

 

Hoy me acordé de ti y al fin puedo decir que he logrado vivir sin ti