hector cesar

La carta que no leí

 

 

El día que se marchara  Sin ninguna explicación,

Fue tan grande mi dolor que ni buscarla intente

Jamás  supe  la razón, explicación no le alle,

Si era tanto su querer, solo imagine  un engaño.

Y después de  tantos años, llega una carta a mis manos

De una tal Rosa Milagros que por curiosidad abrí,

Y adentro   un sobre serrado con un sello que decía

envío no recibido, domicilio equivocado.

Recuerdo cual fuera hoy  cuando me llego esa carta,

Negué que a mi fuera enviada y  Sin leerla la reenvié.

Pero esta carta de ayer  en el final de mis días

que esta  joven  me escribía explicando  las razones,

Y dándome pormenores confirmando con certeza

que cumpliendo la promesa que a su madre realizará,

quien le pidió  que acercara a mis manos  esa carta,

Que  enferma su madre ya, en su lecho agonizante

Le confesó balbuceante de esta historia de su vida,

Y así  le confesaría  con los ojos sollozantes

Que enamorada de un joven a él su cuerpo le entregó.

Y que cuando se enteraron que se hallaba embarazada

La familia avergonzada  antes de verse humillada

Con mentiras y engañada de aquel pueblo la alejó.

Contando los pormenores a Usted le escribió esta carta

Pero al venir rechazada secretamente guardó,

como guardó en sus entrañas el fruto de aquel amor.

Hoy conociendo esta historia le escribo esta carta yo,

Y si a pedirle perdón en el nombre de mi madre

Tuviera yo que llegarme con mi niño yo lo haría.

No quise abrir esa carta, la que un día ella me enviara

Porque  espero la llegada de mi hija con un nieto

Y poder  en ese encuentro los  tres leer esa carta.

 

H-C-L