Fernando Espinoza

El hombre más triste del mundo.

A la orilla del pavimento camina el hombre más triste del mundo,

Hace del silencio, cuanto más sincero, su arma más poderosa;
Con un lúgubre andar, sombrío tempo, o bien, la silueta del agobio mismo marchar;
Andante sin descanso con su sombrero en mano, el hombre va con ahínco perdido a su pesar;
Con los ojos deshechos, las penas fluyen a través de sus mejillas desde sus recuerdos, como quien a llorado un caudal.

 

Sempiterno caballero viajero de mil senderos, infructuosos caminos;

jamás encontrará consuelo, su voluntad se haya pérdida;

él solo seguirá caminando, caminando aunque en ello se le vaya el alma y la vida.