Zoraya M. Rodríguez

**-Corriente-**

Desastre en el tiempo,

¡Oh, pensamiento en el cuerpo!,

que padeces la corriente del mar,

como un gran naufragio por amar,

no consueles a mis ojos de llanto,

cuando no encuentro un encanto,

en que el silencio adormece,

y es que aquí amanece,

con calma y es la corriente de todo un mar,

y es tan salado como el viento puro es insípido,

y es la corriente del mar abierto,

cuando en el corazón queda tan incierto,

no dejes a mis ojos llorar de llanto,

cuando no quiero un desencanto,

aquí como por primera vez un tormento de luz,

porque como corre la corriente así es la luz que atormenta,

contra un deseo tenue y hierve mi sangre y es que no se lamenta…