argantonio

El sueño del ciego

Vivir en un mundo sin colores,

ver solo con los ojos del alma,

condenado a vivir en falsa calma,

y conocer los infinitos dolores.

 

Nacer sin ver el azul del cielo,

ni las cumbres altivas de la sierra,

presentir las maravillas de la tierra,

y andar despacio por el suelo.

 

La mano no ve pero

acaricia el cálido seno

de la mujer generosa.

 

Es la mano del jardinero,

que se detiene sereno

ante la flor más hermosa.