Bolívar Delgado Arce

   N O E L

Alegría íntima y sin par

cuando te saco

de entre tantas cosas del desván

y emerge también tu recuerdo

del desván de mis recuerdos,

de mi niñez cuando eras tanto

con tu decembrino encanto,

cuando me alimentaba con tu magia,

Noel, con tu misteriosa presencia;

aunque nunca supe por qué para mi eras,

quizá, un Papá Noel pobre,

mis regalos en la pequeña ventana

no eran como de otros niños,

grandiosos;

nunca lo entendí,

hasta cuando amaneció en mi vida

y ya no estabas más;

solo y para siempre en el baúl

de adornos del árbol

de cada año.

Así, furtivamente te digo ¡hola Noel!

¡hola papá Noel!, en cada Navidad…

hasta que un año no serán mis manos

las que te den la luz y te saluden;

será entonces que

entre una lágrima y una ausencia

-que los dos no explicaremos-

no nos veremos más.

 

                       Bolívar Delgado Arce