Isis M

Me debo vivir

 

3:00 am...

Me despierta una tos seca asociada al resfrío y a la extrañamente baja temperatura de estos días. Me incorporo, bebo agua. Más de un vaso de agua, también muy extraño, usualmente bebo poca agua. No puedo volver a la cama, me martillan muchas cosas el pensamiento. Me siento en el sofá de mi habitación y enciendo la televisión. Quizás este desvelo pase y logre volver a dormir. Me agobian algunas noticias... a estas alturas del siglo aún hay tráfico de personas y esclavitud. Insoportable pensar en estos absurdos humanos. Y es entonces que termino más desvelada aún. Me debo tantas cosas y se acerca el fin de año. Y no es que crea que con él acaba la vida pero quizás estas auto-deudas me afligen. Me gusta sentir la satisfacción de ver cumplidas mis metas. Aún no tengo un violín y quizás no sea gran cosa, pero para mi es un sueño por realizar. Tal vez, pienso yo, que no logre siquiera aprender a tocar el violín pero trataré de hacer mi mayor esfuerzo por conseguirlo. Pienso también en la deuda latente que tengo con mi salud. Debí dejar el cigarrillo como cada año prometo justo los días 31 de diciembre. Y siento que se hace difícil porque es algo que disfruto con el café, en las tardes también y a estas benditas horas en que el sueño se cobija bajo el edredón de otras personas y huye del mío. En fin, seré racional y coherente, este año nada de promesas. Si lo dejo que me sorprenda a mi mísma la decisión. Me debo también la decisión de cumplir en tierras extrañas con la colaboración a la que me he suscrito de la UNICEF, pero es muy verde aún la idea y deseo dejar encaminado a mi hijo menor en sus estudios de psicología. No podré estar quieta mientras sepa que él no se ha tomado en serio su proyecto profesional. Me debo también una visita fiel y comprometida hasta el cementerio donde fue sembrado para la eternidad nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro. No creo que pueda ser en diciembre. Me debo una mesa de billar, un partido leal entre amigas y algunas risas en cualquier tarde de lo que queda de este año. Me debo terminar tantos poemas inconclusos y reclamones, hartos de frío y obstinación. Me debo una mano sobre mi hombro, una frase alentadora a mi mísma: \"no puedes solucionar el mundo\". Me debo el regocijo de tener nietos. Nietos que no llegan y me come este deseo de mimar y consentir otra vez. Serán los retoños de mis hijos, hijos que se repiten en el cordón que nunca corté y aunque no quiero apresurarlos, siento que anhelo todo ese nuevo brillo en mis ojos.

Me debo poner al día... 6 am y me diluí en tantos deberes que ya no queda tiempo para seguir pensando. Un ducha tibia aunque mis pulmones se rompan y al trabajo. Hoy me debo y por decreto cumpliré con vivir!

 

La Habana,Cuba

12-12-2017

Isis Marilys Alvarez Silva