Rosita de Mendoza

Hoy te encontré enojado...

Hoy te encontré enojado

sin esperanza sin camino

 con tus claros ojos tristes

y el pequeño corazón apretado

con tu luz interior escondida

detrás de tus párpados caídos

con el amor dando vueltas

alrededor de tus pasos

sin que lo alcance tu vista

Esperabas soles y estrellas

y la vida te dio sólo dolor

no sabes a quién culpar

a mí, o a mi invento de Dios

al diablo, al destino o al azar 

Hoy te encontré enojado

querías dormir y no despertar

no tengo palabras ciertas

solo refúgiate en mi pecho

y llora tus lágrmas de sal

descansa tu dolor en mi regazo

y cuando despiertes te prometo

que la tristeza menguará

y tal vez respirar duela menos

y día a día el corazón aprenda

 que morir es otra forma de vivir