ANDRES PRIETO

Amantes

Miradas furtivas

Que se esquivan,

abrazos que simulan caricias

mientras los labios encendidos

se limitan a suspirar,

esperan con impaciencia

que tú y yo

estemos en completa soledad;

donde entrelazando un poco

más que los cuerpos,

los pensamientos se desaten

y libremente conecten

a través de la piel

Humedecida por el placer de

sensaciones escondidas…

Deseos salvajes

corren de sí mismos,

huyen del terror a su libertad,

aguardan excitados que

la noche oscura de

tregua entre ellos,

entretanto nuestros

fugaces instintos de pasión

escapan con ferocidad

durante el día,

sin poder aguardar

la oscura soledad del atardecer…