Geovani

Un grito de ayuda.

Que sorpresa que sean falsos los argumentos,

Que haya necedad en algunos sujetos,

Que traten a nuestro planeta con desprecio,

Que les gane la arrogancia, que sean tan necios.

 

No entienden y destruyen la naturaleza con el tiempo,

Cada día la humildad de los humanos se va haciendo menos,

Por eso con estas palabras mi tierra defiendo,

Podemos salvar lo que nos queda, yo lo creo.

 

La razón y el juicio, por el dinero lo vamos perdiendo,

Cada vez está más grisáceo nuestro cielo,

Parece que a los reclamos, sordos nos hemos vuelto,

A la contaminación somos deliberadamente ajenos.

 

Parecemos extraños, en lo que es nuestro,

No lo cuidamos en estos tiempos “tan modernos”,

Parece que no nos importan los fatídicos efectos,

No tenemos vergüenza, se nos olvida el miedo.

 

Nos obstinamos en desobedecer a Dios y sus mandamientos,

A nuestros errores nos hemos vuelto ciegos,

Este pobre planeta ya no respira, ayuda nos está pidiendo,

Es como si el corazón de los hombres esté ahora muerto.

 

“Cargaremos nuestras cruces por caminos eternos, entre desastres grandes y no pequeños, por lo que hemos ocasionado en todo este tiempo, hay que tomar conciencia para tener un mundo limpio, hermoso y verdadero.”