Porfirio Tárrega

Insinuaciones del tiempo

Está noche he pensando mucho en ti, veo caer uno a uno los minutos iluminados del viejo reloj aunque no pongo atención a lo que representan.

 

Pienso en perturbadores pero simples y sobrevaluados sueños. De pronto, caigo en la silenciosa realidad, esta vez me doy cuenta y han pasado ya demasiadas horas. Me preocupo un momento por el tiempo que me quedará para dormir y sin notarlo, me encuentro nuevamente pensando en ti. Pienso en lo que es, en lo que fue, en lo que nunca será.

 

Regreso al percibir que tímida se asoma la luz detrás de las cortinas; el amanecer me ha alcanzado pero no me siento aún con sueño. Tan adolorido está mi corazón, que en este nuevo día mi cuerpo reciente el sufrimiento en cada músculo pero mi mente se niega a descansar.

 

Se forma un reflejo multicolor en la pared blanca junto a mi cabecera. Es la refracción del primer rayo de sol que se proyecta sobre el reloj que dejé en el buró hace unas cuantas horas.

 

Demasiadas insinuaciones del tiempo, ilusiones que jamas existieron y jamás existirán. Todo debe transcurrir y sólo somos su consecuencia, siempre diferentes en cada fracción, siempre devastante, siempre constante, siempre intolerante.