julio de guernica

Hoy no estás...

Me acostumbré a tu sonrisa

perfumando mis mañanas,

a la luz de tus pupilas,

floreciendo en tus miradas;

a tus retos y a tus bromas,

a tu mano siempre abierta;

a tu voz y a los aromas

de tu piel cuando estás cerca.

Me acostumbré a que me alientes

en mis horas más oscuras,

y también a que me cuentes

tus temores y tus dudas…

Me acostumbré a que tus ojos,

me penetren hasta el alma;

a sentir que con tu apoyo

se pueden surcar galaxias;

a disfrutar tu alegría

a compartir tus tristezas,

a comprender que la vida,

no será igual si te alejas…

Por eso es que en este día

en que aquí no vas a estar,

ni siquiera te imaginas,

¡Cuánto te voy a extrañar!…