antioiny

VI

Sigo sintiendo tu tacto, suave, cálido y amado,

sigo teniendo tu aroma, flores abiertas al aire.

Veo tus ojos, luces de plácida hondura,

que ríen si ríes, que dicen si callas.

 

Pienso en tus manos, pájaros que vuelan al cielo;

alegres cantando si llego, llorando conmigo si parto.

Miro tus labios, rosas que se abren al beso,

que me dicen te quiero, que nunca me dicen…

 

Siento tus brazos frescos, alrededor de mi cuello,

tu abrazo me brinda eso que para vivir yo requiero.

Escucho tu voz clara que sigue sonando en mí dentro.

 

Que yo sé que, en silencio, sólo a mí me está hablando.

Extrañarte es tenerte, y no tenerte al tiempo.

Amarte es saber que siempre habré yo de hacerlo.