gaston campano

*** LA POBRE VIDA DE UN HUASO ** *

Por el resto de mi vida

me convertiré en caminante

seré un divertido andante

causando mucha alegría.

No pienso llorar amores,

ni cuidarme de temores,

que sabiendo caminar

a cualquiera le puede pasar

recibir de regalo honores,

Una pollita preparada

en una mesa de madera

es lo que el caminante espera

para ser bien alimentado,

más si es preparado

por una moza veinteañera.

Si a él le piden que cante

el hombre se entererá

será de él una variante

para halagar a la beldad.

Sea morena o trigueña

las adoro todavía

y con mucha algarabía

le contaré mis desgracias.

Me consolará de momento

que no hay peor instrumento

que descansando se haya,

no me importa bosque o playa

para tensar mi corrión

porque en toda la región

quiero que de mi se explaya,

no pasando de la raya

voy a tener una fortuna,

que de todas una por una

tendrán un premio gigante

porque este pequeño cantante

en su trato es seguro

las sacará del apuro

por vivir tan distante.

 

      Repicao

Una moza que no quiso

compartir el pajarito

le puso rienda sin rito

y ahí lo tienen cazadito.

 

 

Para zafarse del huache,

se las dió de carbonero

y puso los pies ligero 

en un bosque bién tupío

así que pasó el río

y en la orilla del otro lado

pensaba mientras desacalorado

esa negra lo miraba

yo quiero un par de alas

y volar con mucho agrado.

Al seguir caminando

una rubia me esta ojeando

a este cantor le han nombrado.

Donde vive esa hermosura

para poder presentarse,

lávase y rasura

comenzó a prepararse.

Con una camisa albura,

Cuando la vió en la senda

desde la casa y del corral

dijo: no he visto cosa igual.

Tan grande es mi locura

que me quedaré junto al nogal

hasta que la nuez madura.

Ella con unos visos

al verlo con la guitarra

le comenzaron las ganas

de cantarle despacito,

mira re lindo huasito

yo te doy la melodía,

así cantando los dos

se  pasaron muchos días,

al menos así podría

dejar huellas en ese camino

y me inventaré un enemigo

para arrancarme de ella,

porque ya vió las estrellas

con este huasito fino.

Una pelirroja paseaba

sobre el puente en ese río

acógeme que tengo frío

el huasito le platicaba

y ella que lo miraba

con infinita bondad

le comentó ven acá

para ser yo tu cantora

mira que con la aurora

un trío vamos a formar,

el huaso sin regodearse

trinó su primer canto,

a ella le gustó tanto

que se lanzó a bailar.

Tanto bailó la niña

quedando tan re cansada

arando con ese huaso

de momento bien casada

llegando a la alborada,

ella sacó las cuentas

el huaso era una afrenta

mejor haberse ido en marcha lenta.

Así quedó el caminante

en el camino extenuado

mirando de lado a lado

divisó una bruja amante.

Fea horrible, vanidosa

mejor no ver esa cosa,

que parecía un invento

queriendo por el momento

poner pies en polvorosa,

la bruja con unos pases

se convirtió en dama hermosa

con un detalle pequeño

no se hizo el huaso dueño

porque la bruja tenía

fragancia de una antigua posa.