Walter Trujillo Moreno

LA DANZA DEL DIABLO Y LA PRINCESA SOBRE EL MAR DE HIELO – Hues

 

 Magallanes al atravesar el gran sur pensó a ver visto gente vestida de blanco,
fue la visión de la princesa del hielo hace un millón de años,
un danza sobre un cielo lleno de catedrales, cavernas y glaciares
danza al deseo de evitar la destrucción del paraíso blanco,
el movimiento como símbolo de vida y renovación.
Antes no existía ni el nombre blanco ni el nombre Patagonia.

 


El escenario es un desierto gigante de nieve azul oxigenada,
el país de los Aonikenk,
dueños de la región, antes de Magallanes, Vespucio  o Valdivia,
ese mundo vivía en orden y armonía,
rodeado de rocas pulidas por el viento y los años,
llenas de laberintos, callejones y paseos largos.
Para la danza, el cielo presto dos planetas azules,
dos luceros gigantes verdes,
 localizados en cuatro puntos,
siete estrellas jóvenes,
tres cometas de cola larga,
los cometas encendidos trazan líneas en el firmamento,
las estrellas y luceros titiritantes y ateridos
alumbran y colorean el ambiente.

En las esquinas fuego eterno, vapor ardiente,
Focas, Ballenas, Delfines acrobáticos
 un par de curiosos Pingüinos,
Gaviotas hambrientas y desorientadas,
espíritus deambulantes de los Aonikenk, Shelk´Nam, Yámanas,
Tehuelches, Onas,
la gente brava del fin del mundo,
llamados falsamente Patagones,
maldicen a los hermanos Salazar y Diego Villarroel por la captura,
 esclavización de su hermanos y hermanas,
pueblos asesinados por los piratas ingleses y conquistadores españoles,
hasta ahora lloran por las orejas cortadas.
Celosamente  cuidan los dibujos rupestres,
las flechas incrustadas en la pared
 las huellas de pies grandes y anchos.
Vacas y caballos perdidos deambulan en círculo.
 
En el fondo Neptuno y sus Ninfas,
apostando al ganador,
los Dioses de la bondad y de los hombres del Sur
disfrutan de su creación bien lograda.

La danza hubiere durado un minuto,
una hora, un día, un siglo, un millón de años, la vida eterna,
el ángel del hielo dirige la danza y el movimiento.

La princesa  Hues lleva un vestido blanco,
vestida de novia del gran sur,
una manta de piel fina le cubre los hombros,
envuelve todo su cuerpo espigado,
su hombro izquierdo esta descubierto
 un alfiler dorado sujeta la piel,
 la protege del frío,
de su cuello y pecho cuelgan un collar de madera,
plata, oro y piedras preciosas,
lleva un cintillo en su cabeza,
en el centro un sol de plata símbolo de vida,
de sus cabello negro lacio,
resaltan flores *Copihue blancas y rojas,
de sus orejas cuelgan plumas y puntas de hueso,
su cara diamante brilla como el crepúsculo,
efecto de la grasa de lobo marino,
sandalias de cuero atadas al pie por correas,
con cuchillas de oro,
para deslizarse mejor sobre la nieve,
sus ojos negros como el fin del universo,
brillan y destacan la belleza de sus rasgos finos y esculpidos,
sus pestañas son largas,
sus cejas delineadas como nubes largas recubren sus ojos,
su nariz es respingada y celestial,
su boca es rosada y fina,
sus labios de rubí, redondos en el centro y de comisuras delgadas.
Su postura es de valentía y seguridad
reflejan orgullo de su Nación
 y el deseo de vivir libre,
su cara está pintada de rojo alegría,
negro luto y blanco guerra,
sobre su brazo y antebrazo  se realzan tatuajes
líneas y curvas azules ocres y negro carbón.
Su traje es blanco, de tul cristal, con encajes e hilos bordados,
pliegues y volantes transparentes,
se abre en el centro,
 destacando su pierna contorneada y hermosa,
el traje se funde con su cuerpo y formas,
sus senos y busto son perfectos,
sus pezones son conos de volcán apuntando al cielo,
acentúan su figura de sirena y
la sensualidad del blanco,
blanco de guerra, blanco de pureza, blanco de silencio,
blanco de conciencia, blanco de planeta limpio.
 

El Diablo es esbelto, joven, atractivo, elegante,
un Lord  Byron ó un Dr. Faustos,
cabello rubio, corto y ondulado,
lleva puesto un sombrero de cilindro negro,
un traje azul plateado estrecho,
de sus chaqueta resaltan mangas con vuelos de encaje,
lleva un bordado en el cuello con hilo plateado
 la estrella de cinco puntas,
símbolo del señor de las tinieblas,
zapatos de charol y
cuchillas de plata.

Su cara es en triángulo,
con un hoyuelo en la barbilla
sus ojos azules brillan como luceros,
cejas enarcadas y una expresión seria,
mirada penetrante, ceño fruncido,
simplemente muy enojado e incrédulo
su nariz es recta y larga,
su boca es inferior grande,

Un ángel con un trompeta anuncia el inicio de la Danza,
la princesa Hues empieza la Danza,
esta noche de luz se juega el futuro de la humanidad,
o nos liberamos del hambre,
dependencia, dolor y destrucción
o los demonios se apoderan del mundo,
destruyeren a la madre Naturaleza,
el hombre se degenerare en toda dirección,
la sociedad cayere en la desesperación total.

A la princesa le acompañan en su Danza
 las ballenas azules y los delfines con sus cánticos,
cantos muy finos, a veces llenos de dolor.

Mis movimientos son estudiados,
emiten señales de rechazo, ira, dolor y alegría,
piruetas, giros, saltos y acrobacias;
estudiadas, espontáneos,
fuerza de la imaginación
una respuesta al momento,
 mi sentimiento actual,

Sus brazos se extienden
como queriendo alcanzar la estrella del sur y del norte,
salta como un Cisne asustado,
sus movimientos son una combinación de Ballet,
aprende día tras día,
 en los rituales de crecimiento y sanación.
Las piruetas y giros describen la historia de la humanidad,
la razón de ser del mundo existente,
el Zeitgeist de nuestro tiempo,
las curvaturas son cada vez mayores,
en las figuras se pueden ver pumas,
cóndores, jaguares, pingüinos,
al majestuoso ciervo pampeano
 y al burdo pecarí.
La danza llega a su final,
la princesa exhausta,
respira agitada y
tiembla de miedo y alegría.


Las estrellas se acercan cada vez más al lugar,
no quieren perderse el enlace final.


La Princesa moviliza sus últimas energías y piruetas,
vuela como libélula agonizante,
salta como Chamán alucinado,
y gira como lucero extraviado,
las ballenas y delfines se sumergen,
 emiten sus últimos ecos y aletazos,
la princesa finaliza su actuación.

El Diablo salta al centro de los movimientos,
de su traje azul se desprende una capa negra de fondo rojo,
se levanta como una Manta Raya sobre el agua,
como Gaviota se clava en picada sobre el hielo,
en último segundo se eleva hacia el infierno,
cada cuchillada deja un huella de fuego sobre el hielo,
las formas son diversas, bosques carbonizados,
ríos llenos de brea y venenos químicos,
olas negras gigantes que se llevan todo y todos,
volcanes ardientes escupiendo lava y piedras encendidas,
bombas que arrasan todo lo existen,
terrenos desérticos, hambre y muerte.
El Príncipe de las tinieblas,
corre y salta como un cabrito por todos los callejones
 y correderos del glaciar,
sus piruetas son remolinos de colores
espirales de movimientos,
y  giros de ballet clásico,
el Diablo termina no termina su actuación

El Príncipe del mal invita a la Princesa a danzar juntos,
gira noventa grados,
dibuja dos corazones sobre el hielo,
la Princesa acepta si pensar la oferta,
sus movimientos son armonía, suavidad,
elasticidad, inspiración y pasión,
el hielo cruje y se agrieta,
se fusionan y se mezclan en una unidad,
los dos se encuentran en éxtasis.
En el aire se respira erotismo puro,
 sensualidad extrema,
efectúan un salto tan alto,
al aterrizar sobre hielo,
se abre un agujero y se hunden sin remedio,
quedan paralizados al instante.


Pasan los minutos, las horas, los días, los años,
nunca volvieron a salir,
en un instante el lugar se vuelve un desierto de hielo.
Trascurrió  un año o algo más,
los Chamanes descubren un lirio blanco y un lirio violeta que nace
del agujero dejado por los danzantes,
el lirio Blanco es Hues, simboliza la perfección,
la pureza, la bondad, la virginidad, la seguridad y la limpieza,
un nuevo comienza  de la Naturaleza,
un mundo nuevo y positivo.
El lirio violeta azulado, el Barón del mal,
significa pasado irretornable, inasequible,
confianza en los hombres nuevos,
fidelidad y amor entere los amigos y la familia
esperanza de un nuevo empezar,
control de las ambiciones y deseos de conquista,
justicia con los pueblos ancestrales
calma y soledad del Antártida.

La Danza es el símbolo a la resistencia a no morir
 y el deseo a seguir siendo fiel a la Naturaleza.

 

 

Por Walter Trujillo Moreno, Noviembre 2017

*La flor Copihue: según la leyenda nace en blanco de la princesa mapuche,
Hues, y en rojo del príncipe pehuenche, Copih.

*Copihue : Símbolo de alegría, de amistad y gratitud. Resalta como una de las plantas sagradas de los mapuches; los guerreros la veneraban como el emblema del valor y la libertad y los jóvenes como el espíritu tutelar de sus amores, hay dieciséis colores diferentes, Copihue es la flor nacional de Chile, actualmente está en peligro extinción.