FIDEL HERNANDEZ

¡HASTA SIEMPRE, AMIGO!

La hora en que debemos despedirnos,

un tren te espera en la estación.

Te vas con la esperanza de reunirnos

para cantar alguna alegre canción.

 

Llevas nuestros gratos recuerdos

compartidos con entusiasmo y emoción.

Hablamos como si no estuviéramos cuerdos

porque hablamos ya con el corazón.

 

Siento que debas marcharte ahora,

cuando deberíamos estar tan juntos

como alma que en un cuerpo mora.

 

Mi pensamiento estructurado en puntos

apenas a mi cuerpo asesora…

Te vas, sí; pero no como los difuntos.