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\\\\\\\"Dulce melodía\\\\\\\"

 

Cerró los ojos y de sus labios salió el más bello de los sonidos. Se sentía relajada y se dejo llevar por la música que la acompañaba. Esta no era una actuación más. Aunque en realidad si lo era, se sentía distinta. No sentía el típico nudo de nervios en el estómago ni la presión que siempre se imponía por hacerlo lo mejor posible y no defraudar a su público, que por otra parte le era tan fiel. Así que se dejó llevar por la melodía que llegaba a sus oídos y que su voz tan hábilmente acompañaba convirtiendo el conjunto en algo exquisito.

Por su cabeza pasaban mil recuerdos, algunos no se podían considerar aun recuerdos por la frescura que los envolvía…Su olor, ese olor que impregnaba sus fosas nasales cuando recostaba la cabeza en su pecho, el tacto de su piel cuando descuidadamente lo acariciaba, o su corto cabello entre sus dedos, cosa que a él le encantaba que hiciera, mientras dulces suspiros escapaban de su boca. Todo ello la llenaba de ternura, una ternura infinita, y en realidad era lo que le había conquistado de él. Esos pequeños detalles tan espontáneos  y que no se dejaban de producir en el día a día, de tal manera que era una delicia llegar a casa.

Su voz seguía a la melodía de la música, o quizás fuera al revés; se estaba dando cuenta que estaba variando la versión establecida, pero los músicos eran buenos profesionales y no tenían problemas en seguirla. Lo cierto era que no lo podía evitar, pues cada sensación que notaba en su mente y cuerpo se correspondía con un determinado tono de su voz.

Por un breve instante abrió los ojos y miró sus blancas manos, para de repente volverlos a cerrar. Con ellos cerrados todo era más intenso y sintió de nuevo el roce de sus labios sobre los dedos de sus manos, cuando delicadamente se las cogía y uno a uno iba besando cada uno de sus dedos…era tan delicado e íntimo para ella que esos instantes no los cambiaría nunca por nada…

La canción ya llegaba a su fin…y él ya no estaba…un silencio sepulcral…no se oía nada…De repente el público estalló en aplausos, lentamente abrió los ojos y sintió el rostro empapado de lágrimas. El ya no estaba.