José de Jesús Camacho Medina

Como el Gato de Schrödinger

Suelo habitar en dos mundos
en una ramificación de universos
en el primero;
fecunda la esperanza
una fe incalculable
que converge a que nuestra piel;
volverá a conectarse
indefectiblemente
tarde o temprano
en el otro;
prolifera la duda
la resignación
una melancolía constante que me susurra;
la posibilidad de que tu magia
se haya exiliado para siempre
de que nuestro encuentro
sea una probabilidad nula.

Es todo aquello
lo que me hace sentir
como el Gato de Schrödinger
coexisto en mundos paralelos
morando al mismo tiempo en dos estados
en el de la esperanza y a la vez,
en el de la resignación
solo tu aparición, perturbará dicho estado
cuando abras la caja
darás la plusvalía a uno de mis mundos.