FELIX SALVADOR ALARCÒN PECORI

VANIDAD

Presumo de bonito y no lo soy,

talvèz pueda ser bien parecido,

porque mirándome, en el espejo percibo,

que no soy, nì bonito nì bien parecido,

solo algo, peor.

 

 

A veces, soy un tanto, arrogante,

que yò, mismo me fastidio,

pero, pensandolo bastante

con esta arrogancia,

voy a echar pà lante.

 

Busco, acomodarme en cada espacio

y muchas veces encuentro rechazos,

que calan en mi mente y en mi cuerpo,

pero jamàs, voy a sentirme un muerto.

A quien le hace daño mi jactancia.

si eso lo traigo de la infancia,

talvèz los genes la lactancia,

ò no debo darle importancia.

 

Me siento viejo y continuo,

creyèndome, talvez un quijote,

quijote, nò de letras si nò de hechos,

acabando, la mayorìa de veces,

muy maltrecho.