Esteban Mario Couceyro

Penumbra

La fatiga del día, nuevamente me ha derrotado

acostado encuentro tu mano

la tomo en la mía

y la dejas, como entonces

aquel día primero

que las tomé entre las mías

bebiéndote en besos

siendo nuestro el universo

que se hizo nuevo

en la conjunción de dos cuerpos

llevados por las almas.

 

Hoy, en esta noche

rendidos de vivir

recuerdo en tus manos

la vida que vivimos

las tormentas pasadas

la lujuria de las cosas vivas

de cada una de las muertes encontradas

todo pasa entre nuestras manos

siendo recuerdos y deseos

que serán más de una vez

entre nuestras miradas

en cada beso

como la vida misma

y tu mano entre las mías

en esta penumbra ya cansada.