Murialdo Chicaiza

TODO LO QUE TENGO

Todo podría perder, menos tus brazos

niebla blanca en el alba

que palpo y no me tocan.

Me podrían hurtar todo

menos tu pubis madreselva

que encalla en mi ribera marina.

 

Todo podría faltarme

excepto el calor de tus muslos

en mis agónicas noches

en mis días estériles

que aún espero.

 

Porque nada tengo que no sea

tus pequeñas manos laboriosas

tus pequeños pies

que marchan junto a mi alma

tu boca amatista

que besa el concreto vacío

de mi inmaterial materia

 

Porque nada tengo que no seas tú

con quien hice un voto de riqueza

desde esta pobreza que me colma.