Tras las huellas de la noche estreno un rayo de sol,
se apaga el gran lucero y bajo la escarcha ,
un lirio oscurece su blancura.
El otoño ya se acerca,
la frescura de las flores, queda perdida en el viento,
y los árboles desnudan su copa,
inclinándose ante el campo,
se libran de su sombrero.
La luz de sol es mas suave, acaricia en mis cristales,
noviembre con sus pinceles,
pinta de ocres el paisaje.
Dibuja melancolía en el lienzo de este cuadro,
con sus verdes y amarillos,
sigue empujando mi carro,
mezcla rojos y naranjas, que me invitan a soñar.
No es tristeza es regocijo, aquí yo me siento en casa,
noviembre me trae las notas, sobre céfiro cabalgan,
los colores de mi lienzo, olor a hierba mojada,
la lumbre en mi chimenea, tardes de sofá y de charla.
Paseos pisando las hojas, que cubren toda la plaza,
amenizan este otoño que me viste de nostalgia
Dolores Egea ( Lolaila)