Marlon A. Toro

Partida placentera

Me voy, no porque sea infeliz;
al contrario. Me voy, pues
porque llegó la hora.
Hice todo lo que debía
y por lo cual vine.
Mi tarea está hecha.
Mis lágrimas se vertieron
en el cáliz eterno
y tras ellas deben
correr mi sosiego.
Y ahora deseo partir,
satisfecho, placentero,
sabiendo que al ir,
será una estrella
la que alumbre
sobre mi techo.